Poesía
“Ha ser Valiente”
Ha sido un año absurdo
muy extraños estos meses
que intente borrarte de mi vida,
en serio,
trate,
poco a poco,
exhortarte de mi mente,
de mi abismo,
mi consciente.
Asi,
resulto,
falso este presente,
vivir,
conceder,
flores de cemento,
contra la corriente.
Amarillo, fucsia, azul,
colores que no se mienten,
quemados ya mis dedos,
estas teclas que trascienden,
que arden en mis manos,
estos cromos,
ya no sienten.
Te has desaparecido,
como las marea,
trascendente,
en este,
mi deliro,
en el intento,
duelen hasta los dientes,
pecados
pasados
Poseidon,
ha perdiendo su tridente,
aun tu nombre empieza con la letra,
que me lleva a ser Valiente.
M.
2022
“Caballero de Fina Estampa”
Caballero de fina estampa
honrado me quedo
de haberte dado la alternativa como abuelo
tú me diste muchas
tantas
algunas ni recuerdo
pero me enseñaste a ser torero
no de corto, oro y grana o nazareno
no en el ruedo
pero en el día a día
en los momentos que te puede ganar la cobardía
no corres
gritas
provocas la embestida
aunque solo te proteja
un vil pedazo de tela
te armas de temple
de certeza
cargas la suerte
y ese miedo
se desvanece, desaparece, fallece
en tu ultima faena
sales con rabo, un par de orejas
en hombros
en vuelta lenta
ya que a nadie se indulta de esta fiesta
en hora buena matador
en hora buena ganadero
te voy a extrañar abuelo.
M.
2021
“Combustión Espontánea”
Combustión espontánea,
cuando menos lo pensaba,
despertó ese lobo que invernaba.
Fue el reflejo de ese espejo,
tus castaños intensos,
anonadado quedo mi cerebro,
ahuyentadas mis horas de sueño,
"solo sé que no sé nada".
M.
2021
“Cuerdas”
Seis cuerdas de las que sabía,
las mismas notas con las que pretendía tocar el concierto de mi vida,
un callejón sin salida,
el solo se repetía,
y la cadencia desde hace años estaba perdida,
de la nada escuche tu rima,
tu risa, tu vida,
y apareció una séptima cuerda que se escondía,
una fibra,
para mí, desconocida,
pero que tocaste con maestría,
íntimamente,
tú ya la conocías,
lo que faltaba,
para cambiar mi melodía.
M.
2021
“Encierro”
Forzados a quedar en casa
cada uno encerrado en su jaula
quizá fue karma,
por aquellos animales,
esos nos complacían de chicos,
de zoológico, de circo,
maltratados, heridos, contenidos,
nos volvimos, fuimos,
así seguimos.
Silenciosos
quietos, poco contentos,
obligados a ver hacia dentro,
los solos, en su infierno,
los acompañados, igual, presiento,
sin salida,
observamos el fuego,
los demonios que cargamos, a los que fuimos ciegos,
despedimos a otros que acabaron su cuento.
Al salir,
tapados,
todos luchadores enmascarados,
una nueva forma de escondernos,
de los pecados capitales,
las necesidades del cuerpo,
estornudar y toser,
no tenían argumento,
la espuma de rabia,
bajo el bozal de un perro.
Aun lo hacemos,
quizá mañana todavía,
tal vez será una antología,
un laberinto sin salida,
donde nosotros mismos somos,
nuestro duelo interno,
el minotauro a matar,
cada quien Teseo en su mitología personal.
Tenemos solo este momento,
inesperada, ya sabida, hipótesis,
este indulto que se nos dio de tiempo,
la pausa de la nada,
la vida pretendiendo ser videojuego,
observar nuestra proclividad humana,
tormentosa, ha sido,
no sé,
será,
podría ser el tiempo gramatical correcto,
esta calma grata que nos dio,
lo que nunca se detiene,
el tiempo.
M.
2021
“Fantasía”
Siempre he vivido en una fantasía.
Honor,
magia,
dragones,
poesía.
Tal vez fueron los videojuegos desde niño.
Tolkein, William, la mitología.
Esos brincos a la filosofía que resultaban en que perdiera la certeza,
las noches sin dormir ahogado en animación japonesa.
Quizá mi madre,
creando universos con lienzo y óleo.
Siempre en días de escuela,
escondiendo en la casa un tesoro,
transmutando un martes cualquiera,
de carbón a oro.
Tal vez así nací, sentí, viví.
Protegiendo mi inocencia con colmillo y garra,
fuego y agua,
balas de plata.
En una fantasía,
real,
como la ciencia,
mía,
resguarda mi cuerda demencia.
M.
2021
“Mamá”
Mamá.
Ella y el,
padre y madre,
amiga,
maestra.
Aún recuerdo,
no,
siento,
la alfombra hueso de tu cuarto en mis manos,
el olor a tabaco amalgamado con tu perfume,
el incienso consumiéndose a tu lado mientras conversamos,
lecciones perdidas,
mientras aun podía verte.
Mamá.
Aun le pido a la noche poder escucharte,
al universo mientras duermo,
repitas lo que deseche por sordo,
necio,
imprudente.
Levantábamos la voz,
lo hacíamos siempre,
un objeto inamovible,
yo,
una fuerza imparable,
tu,
en esa paradoja perdíamos el temple.
Mamá.
Siempre me pediste fuera fuerte,
que encontrara mi camino,
me saliera de mi mente,
solo en mi demencia encontraría mi suerte.
Te fuiste,
tuve que ser valiente,
me avente desde un acantilado,
desde entonces no he bajado la frente.
Vivo de manera intensa,
romántica y descabelladamente,
artista,
como tú, mi más fiel confidente,
desobediente,
osado de haber venido de ti,
rebelde hasta mi muerte.
M.
2021
“¿Que Dirán?”
Correteamos,
perseguimos,
arrebatamos,
cabalgamos,
caballos,
perros desbocados,
en el hipódromo de la vida,
pues algo nos ha de alimentar,
glorias en lo amargo,
en el inexistente hallazgo,
si nos caemos del peñasco,
¿qué será?
¿que vendrá?
animales “libres”
buscando aquella aguja
que algún antepasado a aventado en el mar,
cadáver ya olvidado,
poco a poco marchitado,
que no tendría por qué sumar,
y así,
juzgamos
únicamente la portada de libros,
comas, rimas, versos,
jamás leídos en nuestro sofá,
opinión de ojos ajenos,
nunca propios,
palabras poco comprendidas,
fueron compartidas,
y como se dijeron,
tenemos que comprar,
otro tequila,
besos,
argumentos,
dulces suculentos,
cosas de muy poco siento,
sino del verbo pensar,
todo por una quizá,
tal vez,
no sé,
son esos pensamientos,
en cuales nos perdemos de momentos,
por lo que nos enojamos,
lo se
pues claro,
también lo hago,
a veces demasiado,
se nos dijo,
así es,
no miento,
esto hay que admirar,
ya que no es de albedrío nuestro,
ser,
caminar,
rezar,
como y a quien amar,
el psicólogo es de locos,
los tatuajes son de reo,
no le vuelvas a marcar,
dormir boca abajo te hace mal,
¿porque así sería?
no vale nada él “así tendría”,
al final,
si no da la gana,
a la chingada,
el,
¿qué dirán?
M.
2022
“Rayo de Luz”
Ser el rayo de luz que entra por tu ventana, cada mañana con la salida del sol. Se escabulle por las tenues líneas de tu cara, hace aletear tus párpados, pestañas, titubeantes a
salir de su sopor. Te cuenta un cuento, algo bonito, contento, mientras te seduce el aroma de una taza de café. Que te levanta, suave y con calma, con baladas, jazz, guitarras, un
saxofón honesto, no el pitido de un reloj molesto, qué te saca de tu sueño a su entender.
M.
2021
“Se Congelo el Reloj”
Se congeló el reloj,
como pasa rara vez, poco frecuente
sus manecillas firmes en atención,
horas, minutos, segundos, esperando ser mandados a su muerte.
Un instante se extendió,
llamémosle presente,
el sol durmió, la luna renació,
no lo capto mi mente,
que naufragaba sin dirección,
en el vasto mar de tu ente.
Mi dedo índice caminaba sin razón,
perdido en un nuevo continente,
sobre cada arruga y flexión de tus manos,
tratando de conocerlas íntimamente.
M.
2021